Me dejaste un beso en la gaveta y un brasier tirado en el sofá , un ataque de celos en la mesa y tu perfume pegado en la pared. Me dejaste el mundo de cabeza y un grito en el contestador que anunciaba con toda certeza que esta vez se te acabó el amor.
Me dejaste un pero y un por qué unos cuantos insultos y un adiós,una duda flotando en mi cabeza
y la promesa de no volver jamás.
Lo que siento lo guardo en la nevera, por si un día decides regresar.
¿Qué hago con este cementerio de sueños y con toda mi mitad, con esta deuda de afectos y con tanta libertad? ¿Qué hago con este insomnio en la noche
y mi falta de apetito? ¿Dónde meto los reproches
y tu foto si la pongo o la quito? Me vendiste un sueño al dos por uno y me dejaste solo realidad. una casa minada de recuerdos y el dentífrico aplastado a la mitad. Me dejaste el tiempo que perdí, te llevaste mi despertador. Me dejaste la ropa interior que te di para quitártela. Lo que siento será cuestión de tiempo
para ver si se queda o se va.
sábado, 30 de octubre de 2010
viernes, 29 de octubre de 2010
martes, 26 de octubre de 2010
Cuantas lunas que se van y nosotros esperando que despierte el corazón que parece estar quebrado. Todo el tiempo que pasó , no me aleja de tu lado. Cielo de un solo color , que me sigue enamorando.
Hay algo que sigue vivo , nos renueva la ilusión y en el último suspiro ,el momento ya llegó con los dientes apretados. Cielo de un solo color , en el alma está guardado.
Hay celeste regalame un sol !
Hay algo que sigue vivo , nos renueva la ilusión y en el último suspiro ,el momento ya llegó con los dientes apretados. Cielo de un solo color , en el alma está guardado.
Hay celeste regalame un sol !
domingo, 24 de octubre de 2010
viernes, 22 de octubre de 2010
Navegar en paz , requiere su tiempo y en la soledad mirar hacia adentro. Se curan heridas , se encuentran salidas. En la oscuridad , en ese momento , si se rema más se viaja más lento. Si nada mejora no pasan las horas. Hace un día o dos , que no me levanto , ya no queda voz , pero queda el canto , de alguna manera , fue larga la espera. Siempre me toca a mi , el camino más largo , yo me hago cargo. ♪♫
Acostumbrado , equivocado. No veo el cielo , está nublado. Apareciste sin que te buscara nadie , no esperaba , encontrantarte ahy. Tal vez tu risa no tenia sombras, no tenia cara : fue todo lo que ví. Me prestaste un beso , me prestaste calma , me prestaste todo lo que me faltaba.
Tenes la receta justa para hacerme sonreir , y todo el tiempo sabés lo que me asusta , sabés lo que me gusta estar con vos , me robaste el cuerpo , me robaste el alma , ya es tuya la voz con la que antes cantaba. Me quitaste el sueño , me quitaste el habla , pero si estoy con vos NO NECESITO NADA.
Tenes la receta justa para hacerme sonreir , y todo el tiempo sabés lo que me asusta , sabés lo que me gusta estar con vos , me robaste el cuerpo , me robaste el alma , ya es tuya la voz con la que antes cantaba. Me quitaste el sueño , me quitaste el habla , pero si estoy con vos NO NECESITO NADA.
lunes, 4 de octubre de 2010
Ella tenia todo lo que el buscaba de una mujer, era ese ángel escondido tras su piel, con labios de miel. El siempre supo que escoger y ser fiel a su compromiso, preso del sabor de la hiel que luego le trajo un beso.
Así cedió por amor por miedo a perderla. No quiso ser la perla en manos de alguien que no apreciaría tenerla.
El y ella, conocerla fue un paso hacia un paraíso. Estaba ansioso su trofeo, este era el precio de quererla.
No hay aviso, cuando todo se complica uno se aplica.
Incluso siendo ateo, el le pidió a dios un deseo. Ella era esa chica típica que tiene a quien quiere pero que no quiere a quien tiene, solo quiere de manera psíquica.
El sabía que no era nadie sin ella, como yo sin la música. Solo la estética no ayuda a que una relación sea estática. Con una táctica estratégica puedes oler el engaño, pero no calmara el daño de antaño que hoy causa replica.
El y ella bebían de esa botella su rencor, si salían juntos a bailar el siempre acababa en un rincón. Siempre añoraba con nostalgia días felices sobre ausentes, pero cuando el respeto se pierde, muere la magia.
Cansado de hacer de una habitación su prisión de noche, el salió y conoció a esa dama blanca dentro de un coche. El y ella frente a un espejo se juraron amor eterno, nada tierno si esa voz que le hablaba venia del infierno.Demasiado miedo ahí, difícil es encontrar quien te sepa amar...Sin prejuicios, el y ella.
Cada paso en falso te destroza el corazón...Dama blanca soy yo, hoy me vienes a buscar .Yo te alejare de la realidad... Tan alto como quieras volar.
Después de esa primera vez, ella le hizo soñar, con su eterna primavera el creyó estar volando. El y ella pasaron la noche entera conversando en un rincón de la guantera de aquel coche, conectando.
Ella mostraba cada instante en otra dimensión y el con tensión en el rostro y distante entro en su cárcel.
El y ella un matrimonio prohibido como una huella que recuerda el olvido, un destello de lo no vivido.
Ella daba confianza, juntos vivieron soledad, juntos buscaron venganza y borraron sus viejas heridas. Moldeando sus sueños en barro dentro de esta fabrica.
El y ella como imagen elástica entre la nostalgia.
Ella fue cada botella, cada golpe contra el suelo, pero el la comprendió, la cobijo y le dio consuelo. Ella daba recompensa, pensar en ella era escaparse. Al taparse con su manto de hielo perderse era encontrarse.
Junto a ella, princesa vestida de blanco, sus pasos la dirigen a un altar sobre un espejo en aquel banco. Sus cifras disfrazan su vida y el se da cuenta, piensa que ella vale mas que sus rentas y nada comenta.
Ella y el como lágrima dulce y amarga,y él como espina clavada en tu alma y brisa del amanecer,como el sol que ilumina el milagro y esta extraña luna, el y ella como voz que se apaga y buscar fortuna.
Pero cuando el amor se paga, tarde o temprano nacen llagas, caricias por normas se transforman en llagas. Cuando la llama de un fuego se apaga todo es oscuro, el abrió los ojos siendo ya tarde, solo vio muros. Fueron tiempos duros, nada en los bolsillos, sin amigos. Justo castigo para aquel que juega con cuchillos. Para ella fue tan sencillo someterlo al completo olvido, para el fue tan utópico recuperar lo perdido.
Endebles castillos de falsas esperanzas derruidos. Campos sembrados con sueños a ceniza reducidos. Entumido en la depresión que provoca la soledad, ella con frialdad paseaba con otros por la ciudad.
Y es que el tiempo no conoce piedad cobrándose actos no admite sobornos hace que el pasado quede intacto. Ir con ella fue entablar un pacto con demonios perderlo todo como árboles su follaje en otoño.
Ella no tiene dueño controlarla fue mas que difícil, sin ella el creyó no ser útil y busco la huida fácil. Aquella noche en aquel puente, su frágil mente decidió un paso afrente dio diciendo así a sus problemas adiós.
Ninguna de ellas concedió nada por este peregrino, ninguna cedió lo mínimo por alterar su destino. Quizás su signo era yacer en un lecho eterno y estrecho, pero tu cuida tus pasos porque ellas están al acecho.
Así cedió por amor por miedo a perderla. No quiso ser la perla en manos de alguien que no apreciaría tenerla.
El y ella, conocerla fue un paso hacia un paraíso. Estaba ansioso su trofeo, este era el precio de quererla.
No hay aviso, cuando todo se complica uno se aplica.
Incluso siendo ateo, el le pidió a dios un deseo. Ella era esa chica típica que tiene a quien quiere pero que no quiere a quien tiene, solo quiere de manera psíquica.
El sabía que no era nadie sin ella, como yo sin la música. Solo la estética no ayuda a que una relación sea estática. Con una táctica estratégica puedes oler el engaño, pero no calmara el daño de antaño que hoy causa replica.
El y ella bebían de esa botella su rencor, si salían juntos a bailar el siempre acababa en un rincón. Siempre añoraba con nostalgia días felices sobre ausentes, pero cuando el respeto se pierde, muere la magia.
Cansado de hacer de una habitación su prisión de noche, el salió y conoció a esa dama blanca dentro de un coche. El y ella frente a un espejo se juraron amor eterno, nada tierno si esa voz que le hablaba venia del infierno.Demasiado miedo ahí, difícil es encontrar quien te sepa amar...Sin prejuicios, el y ella.
Cada paso en falso te destroza el corazón...Dama blanca soy yo, hoy me vienes a buscar .Yo te alejare de la realidad... Tan alto como quieras volar.
Después de esa primera vez, ella le hizo soñar, con su eterna primavera el creyó estar volando. El y ella pasaron la noche entera conversando en un rincón de la guantera de aquel coche, conectando.
Ella mostraba cada instante en otra dimensión y el con tensión en el rostro y distante entro en su cárcel.
El y ella un matrimonio prohibido como una huella que recuerda el olvido, un destello de lo no vivido.
Ella daba confianza, juntos vivieron soledad, juntos buscaron venganza y borraron sus viejas heridas. Moldeando sus sueños en barro dentro de esta fabrica.
El y ella como imagen elástica entre la nostalgia.
Ella fue cada botella, cada golpe contra el suelo, pero el la comprendió, la cobijo y le dio consuelo. Ella daba recompensa, pensar en ella era escaparse. Al taparse con su manto de hielo perderse era encontrarse.
Junto a ella, princesa vestida de blanco, sus pasos la dirigen a un altar sobre un espejo en aquel banco. Sus cifras disfrazan su vida y el se da cuenta, piensa que ella vale mas que sus rentas y nada comenta.
Ella y el como lágrima dulce y amarga,y él como espina clavada en tu alma y brisa del amanecer,como el sol que ilumina el milagro y esta extraña luna, el y ella como voz que se apaga y buscar fortuna.
Pero cuando el amor se paga, tarde o temprano nacen llagas, caricias por normas se transforman en llagas. Cuando la llama de un fuego se apaga todo es oscuro, el abrió los ojos siendo ya tarde, solo vio muros. Fueron tiempos duros, nada en los bolsillos, sin amigos. Justo castigo para aquel que juega con cuchillos. Para ella fue tan sencillo someterlo al completo olvido, para el fue tan utópico recuperar lo perdido.
Endebles castillos de falsas esperanzas derruidos. Campos sembrados con sueños a ceniza reducidos. Entumido en la depresión que provoca la soledad, ella con frialdad paseaba con otros por la ciudad.
Y es que el tiempo no conoce piedad cobrándose actos no admite sobornos hace que el pasado quede intacto. Ir con ella fue entablar un pacto con demonios perderlo todo como árboles su follaje en otoño.
Ella no tiene dueño controlarla fue mas que difícil, sin ella el creyó no ser útil y busco la huida fácil. Aquella noche en aquel puente, su frágil mente decidió un paso afrente dio diciendo así a sus problemas adiós.
Ninguna de ellas concedió nada por este peregrino, ninguna cedió lo mínimo por alterar su destino. Quizás su signo era yacer en un lecho eterno y estrecho, pero tu cuida tus pasos porque ellas están al acecho.
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